Como albañil que realiza reformas, existen varios riesgos de responsabilidad civil a los que podría enfrentarse. 

 Durante el proceso de reforma, es posible que se produzcan daños a la propiedad del cliente o a vecinos, como roturas, filtraciones, daños por agua, grietas o daños en las paredes colindantes, o caída de materiales que causen daños a terceros. Si se determina que los daños fueron causados por una negligencia o error en su trabajo, podría ser responsable de cubrir los costos de reparación y otros daños consecuenciales.

Tanto los trabajadores como los clientes pueden estar expuestos a riesgos de lesiones durante una reforma. Si un cliente o un tercero resulta herido debido a una negligencia por su parte o de su equipo, podría ser responsable de los gastos médicos, la pérdida de ingresos y otros daños relacionados.

 Las reformas deben cumplir con las regulaciones y normativas locales, como los códigos de construcción y seguridad. Si no cumple con estas normativas y se produce algún accidente o daño a tercero como resultado de su trabajo, podría ser considerado responsable por no seguir las reglas establecidas.

Defectos en la construcción: Si de su trabajo como albañil resultan  defectos en la construcción que causen daños, como filtraciones de agua, problemas estructurales o fallos en la instalación eléctrica, podría ser responsable de corregir estos problemas incluso después de completar la reforma.